Era una noticia largamente demandada y esperada para la despoblada provincia de Teruel. En las reuniones entre sindicatos en la Junta Personal siempre aparecía la cuestión de la movilidad de plantillas docentes en los pueblos, una problemática que era especialmente grave para la dispersa población de Teruel.
La conjunción del alto porcentaje de profesorado interino con el efecto de atracción de Zaragoza sobre Aragón hacía que muchos niños y niñas por el simple hecho de vivir en un pueblo de Teruel cambiaran cada año de maestras y maestros. Equipos docentes sin estabilidad que impedía el desarrollo de proyectos educativos en el medio plazo.
Sin embargo, a pesar de la gravedad del problema, nunca se actuaba, nunca se llegaba a consensos, siempre había un "pero" que llevaba a la innacción. Hasta que CGT dijimos ¡basta! y presentamos una propuesta que acaba de salir adelante.
En la mesa sectorial del 19 de noviembre se aprobó el plan de estabilización de claustros de la escuela rural. La medida consiste básicamente en ofertar las plazas que tienen una alta rotación en el medio rural con
una duración del contrato de más de un curso. Estas vacantes se ofertarán de manera voluntaria respentando el orden de listas de interinado. Los adjudicatarias tendrán la ventaja de un nombramiento extendido por varios cursos a cambio de su compromiso de pemanencia que beneficia a la comunidad educativa rural.
De momento la medida ya ha suscitado el interés de la opinión pública cómo refleja que la noticia haya sido recogida tanto por la prensa generalista (Heraldo de Aragón) como por los medios de información crítica como Arainfo. Leyendo uno y otro se comprueba la diferencia entre ambos modelos informativos pues mientras la redacción de Arainfo destaca el papel de CGT en cuanto impulsora de la propuesta, Heraldo de Aragón obvia citar nuestra labor sindical.
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