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No vamos a negar que el cambio en el Gobierno de Aragón no haya traído mejoras en el ámbito educativo, pero son a todas luces insuficientes para las expectativas creadas, y sobre todo para lo que la educación aragonesa necesita.

Hay que reconocer que ha habido un cambio drástico en cuanto a la comunicación entre las organizaciones sociales y sindicales con la administración educativa, el cambio de talante es de momento enorme, tanto en accesibilidad como en el ofrecimiento de contar con los y las docentes a través de sus representantes sindicales para trabajar en el cambio que la enseñanza aragonesa necesita.
También debemos admitir algunas mejoras concretas que ya se han realizado, como el aumento de la partida económica para las becas de comedor y el adelanto de la contratación del personal interino (aunque solo en infantil y primaria ha sido a 1 de septiembre). Añadimos la clara oposición que la actual administración ha mostrado respecto a la apertura del colegio “púnico” de Cuarte, oposición que esperamos lleve hasta el final en su defensa de la legalidad y la defensa de la enseñanza pública.
Sin entrar en el debate de si la LOMCE se ha paralizado o no, lo cierto es que se ha detenido la frenética locura de programar “por encima de nuestras posibilidades” en espera de que un cambio de gobierno en el Estado permita iniciar una negociación real sobre la Ley de educación que queremos y necesitamos.

Pero todo ello es insuficiente, a día de hoy la escuela concertada sigue gozando de un tratamiento de favor, teniendo por ejemplo aulas concertadas vacías por ejemplo en el colegio San Gabriel de Zuera.
El incremento de la plantilla del profesorado es apenas perceptible si tenemos en cuenta las jubilaciones y los nuevos funcionarios de carrera, es decir que se consolida el recorte de plantilla del PP-PAR. A ello hay que sumarle que la parcialidad de las vacantes sigue siendo prácticamente la misma.

Respecto al personal interino, todavía hoy sigue desconociendo que día finaliza su relación con la administración, es decir qué pasa con el verano del 2016. Desde CGT exigimos que en los próximos presupuestos se contemplen el verano de los interinos e interinas docentes. En la misma línea los sexenios siguen sin ser reconocidos de oficio para el personal interino.
De momento tampoco las ratios se han modificado salvo casos excepcionales, ni las plazas de auxiliares de infantil han sido las prometidas.
Aragón continúa otro curso más siendo de las poquitas comunidades autónomas con 21 horas lectivas en secundaria.

Desde CGT seguiremos trabajando por el sistema educativo que queremos, el cual necesita una financiación digna, y una clara voluntad política de que la educación sea un factor clave para que nuestros niños y niñas crezcan en una real igualdad de oportunidades y derechos.