OVERTHERAIMBOW: INMIGRANTES Y REFUGIADOS EN EL CINE
Películas para trabajar en el aula, elaborado por Ángel Gonzalvo Vallespí.
La tía Em le dice a Dorothy: Encuentra un lugar donde no tengas que
preocuparte, donde no haya problemas. Y la niña le dice a su perro: ¿Algún lugar donde no haya problemas? ¿Crees
que existe un lugar semejante, Toto?
Actualmente
hay 59 millones de desplazados en todo el mundoque buscan ese lugar o algo parecido
(nos conformamos con poco), 20 de los cuales son refugiados. Y la cifra aumenta,
alcanzando cotas no vistas desde el fin de la II Guerra Mundial. La gran
mayoría son mujeres y menores de 18 años (el dato se hace más sangrante si
repasamos el artículo 22 de la Convención de los Derechos del Niño).
Los
refugiados son personas que han cruzado una frontera internacional porque
corren el riesgo de ser perseguidas o han sido perseguidas en sus países de
origen. Personas que, a consecuencia de guerras, revoluciones o persecuciones
políticas, se ve obligadas a buscar refugio fuera del suyo.
Cuando
una persona tiene fundados temores de ser perseguida por alguno de los motivos
contemplados en la Convención de Ginebra (textos de 1951 y 1967), al huir de su
país, adquiere el estatus de refugiado y puede pedir asilo en otro. Una
protección que concede el Estado al que se dirige el demandante, y que tiene
leyes y procesos distintos en cada lugar.
Junto
a los refugiados nos encontramos con los migrantes económicos:todas aquellas
personas que se mueven de sus países por conveniencia personal y como resultado
de una decisión tomada libremente. Esto en teoría, pues las más de las veces la
mayoría de quienes se mueven lo hacen empujados por alguna de las muchas formas
de violencia imperantes en este mundo (y no hay otro), entendida esta como la
define Johan Galtung: “afrentas evitables a las necesidades humanas básicas, y
globalmente contra la vida”. Así pues, la violencia estructural, producida por
un orden injusto (económico y político) que está en la base del hambre y la
pobreza de muchos países y personas,y la violencia cultural, que es simbólica y
persistente en el tiempo, y cuya función también eslegitimar las otras
violencias, suele ser la causa del abandono de lo conocido en pos de no se sabe
muy viene el qué.
Vivimos
(y mueren)en un mundo en el que los enfrentamientos son constantes, donde las
luchas por alcanzar más poder por parte de muy pocos crean problemas sociales,
económicos, territoriales y políticos que afectan a millones de grupos humanos;
donde los consecuencias derivadas del cambio climático (ocasionado por países
que no están en guerra con otros, pero sí con el medio ambiente de todos)
ocasionan más movimientos migratorios que los guerras tradicionales, cosa que
conviene no olvidar.
Los
movimientos migratorios no son un fenómeno nuevo, pero sí su magnitud, fruto de
la barbarie de los conflictos armados que van a más (un gran negocio), de las
escalofriantes limpiezas étnicas en el Próximo Oriente y en África (otro gran
negocio), de los genocidios perpetrados por supuestos ideológicos religiosos
(otro negocio más), de las hambrunas derivadas de todo lo anterior que se ven
multiplicadas por el calentamiento global del planeta (fruto de muchos grandes
negocios y de unas prácticas individuales no siempre informadas). Y, mientras
tanto, en Europa discutimos si levantar muros y alambradas, derogar leyes y
recortar derechos elementales o hacer cuentas interesadas para ver qué cuota
del reparto de refugiados se quiere asumir (que discutir ya es algo, aquí ni
eso); y lo que habría que hacer no se
hace: vigilar y regular (como primer paso antes de su prohibición) el comercio
de armas; cooperar de verdad con los países de origen y tránsito;legislar e invertir
en solidaridad entre estados en lugar de en competitividad (¿sabes que nuestro
ministerio de Economía se llama de Economía y Competitividad?); luchar contra
las mafias que trafican con personas; invertir o, mejor, revertir el estado
delmundo (España rechaza más de dos tercios de las solicitudes de asilo.
¿Cuáles son las razones por las que el Estado deniega estas peticiones?). ¿Y
cómo hacerlo desde el aula? Ensanchando las paredes más allá del currículum.
Sergio
Cabrera, colombiano, guerrillero primero, cineasta después, dice que una
película no puede cambiar el mundo, pero sí que ayuda a sembrar una semilla en
la conciencia de la gente que la ve. Con esta intención vamos a comentar una
serie de películas recomendándolas para su uso en clase:
* In This World, de Michael Winterbottom,
2003.88 minutos.
En este falso documental seguimos a dos jóvenes afganos; uno trabaja en
una fábrica de ladrillos y malvive en el campo de refugiados, el otro trabaja
en el puesto que su familia tiene en el mercado. Ambos se unen al millón de
refugiados que ponen sus vidas en manos de los contrabandistas para ir de Pakistán
hasta Inglaterra, pasando por Irán, Turquía, Italia y Francia.
Los
dos protagonistas vivían realmente en el campo de refugiados donde se inicia la
película. El más joven decidió usar el dinero que ganó con el rodaje para ir a
Londres (en avión) y como se quería quedar allí, cursó una solicitud de asilo…Que
le denegaron.
La
película pone cara a las cifras de emigrantes que lo hacen por razones
económicas, mostrando la situación y las condiciones de vida de los refugiados en
los campos, así como el modus operandi de las mafias que organizan el tráfico
de personas. Todo es muy duro aunque también hay momentos de solidaridad que
conviene subrayar: una limosna dada a un hombre lisiado; la atención brindada
por los habitantes de una aldea en las montañas turcas, etc.Pero la dinámica
general del viaje es la de un terrible sufrimiento. Y todo este esfuerzo, para
llegar a un pequeño restaurante de Londres donde Jamal trabajará lavando
platos, ¿merece la pena? ¿Por qué los países receptores ponen tantos
impedimentos? ¿La gente debería poder ir siempre allí dónde quisiera? ¿Qué
clase de dificultades generaría esta libertad total?
Ficha completa para trabajar en http://www.amnistiacatalunya.org/edu/pelis/lista
* Dheepan, de Jacques Audiard, 2014.
Dheepan, exguerrillero de los separatistas tigres
tamiles, se asocia con una mujer y una niña huérfana que también huyen de la
violencia que asola Sri Lanka, fingiendo ser una familia para conseguir el
visado de salida y que en Francia les concedan el derecho de asilo.
La
cinta, en su inicio, muestra el periplo de los protagonistas desde su país
(asolado por la guerra civil) hasta los suburbios de París: las mafias locales,
los servicios sociales y los hogares de acogida, el choque cultural, empezando
por el idioma, la venta callejera y clandestina, la escolarización de la niña,
el gueto en el que terminan viviendo, pueden verse y analizarse en esta primera
parte. Después, abandona lo social para centrarse en lo personal y deviene en
una historia típica de género donde nos muestra al protagonista convertido en
un violento justiciero (sangre y balas por doquier que no nos interesan en esta
ocasión para el aula. No es preciso verla entera).
* The Visitor, de Thomas McCarthy, 2008. 108 minutos.
El
director dice: "Siempre quise retratar de una forma realista qué le ocurre
a un joven que llega a nuestro país (EE UU) desde África: su lucha, sus
dificultades y su felicidad”.
Tarek,
sirio, y su novia senegalesa, encuentran a buen precio un apartamento en
alquiler, pero no saben que el arrendatario no es el dueño. El dueño es un profesor universitario que vive en otra
ciudad.
Idónea
para hablar del desarraigo y de la búsqueda de un lugar en el mundo, así como
para responder a preguntas como estas: ¿Quiénes se pueden beneficiar del
derecho de asilo? ¿Se puede pedir asilo por motivos económicos? ¿Por qué es tan
difícil conseguir acogerse al derecho de asilo?¿Cuál es el motivo por el que
Tarek y su madre habían abandonado Siria? ¿Por qué a la madre de Tarek el
centro de detención de inmigrantes no le parece una cárcel? ¿Por qué Walter le
dice que “de eso se trata"?
Ficha completa para trabajar en http://www.amnistiacatalunya.org/edu/pelis/lista
* Welcome, de Philippe Lioret, 2009. 10 minutos.
Bilal,
un joven kurdo de 17 años ha recorrido Oriente Próximo y Europa para reunirse
con su novia recién llegada a Inglaterra. Su viaje se interrumpe en Calais cuando
la ley materializada en una alambrada infranqueable le impide cruzar el Canal
de la Mancha. Bilal se entrena entonces en una piscina paranadar esos 32
kilómetros. Si bien lo anterior es el verdadero fondo de la película, el desarrollo argumental con que concluye va
más en la línea de dar solución al problema de relación de pareja del otro
protagonista, el entrenador de Bilal.
En
cualquier caso, la película, inspirada en distintos casos reales, puede verse
para denunciar la situación que viven los refugiados en los puertos europeos,
planteando también, entre otras, estas preguntas: ¿Por qué son tantas las
personas que arriesgan sus vidas marchando de sus países para entrar
ilegalmente en otros que hacen lo posible para evitar que entren? ¿Se puede
prohibir por ley socorrer a una persona hambrienta y sin techo? ¿Esto es compatible
con los compromisos internacionales de los estados en materia de derechos
humanos?Si no se abusa con las cantidades de dinero solicitadas, ¿es éticamente
aceptable facilitar así la entrada irregular de inmigrantes en un país? ¿Y si
se hace de forma gratuita?
Ficha completa para trabajar en http://www.amnistiacatalunya.org/edu/pelis/lista
* Profesor Lahzar, de Philippe Falardeau.
2011. 94 minutos.
Saltándose
el reglamento debido a las extraordinarias circunstancias (se ha suicidado una
maestra), la directora contrata a BashirLazhar, un afable emigrante, como profesor
sustituto para terminar el curso. Pero BashirLazhar no es maestro, es un hombre
que tenía un restaurante en Argelia al que, por cuestiones políticas, mataron a
su mujer e hijos (en un momento determinado veremos cómo el profesor solicita
que se le reconozca como refugiado).
La
película es muy útil para ver la integración cultural, social y laboral de
personas de otras culturas, los choques que ocasiona dicha integración, así
como para hacernos ver que, detrás de un inmigrante, hay una historia personal.
Dossier para trabajar en Revista Making of.
* Cuando naces ya no
puedes esconderte, de Marco TullioGiordana. 2005, 115 minutos.
Sandro,
un niño de doce años de familia acomodada, cae al mar en plena noche desde un
yate. El niño es avistado por una embarcación de inmigrantes ilegales.
Desafiando a los traficantes, que quieren seguir adelante, un chico de 17 años
se lanza al mar para salvarlo.
El
punto de vista que se quería dar -dice
su director- tenía que ser lo más inocente posible, por lo que se eligió como
protagonista a un niño sin prejuicios que pasa de un ambiente rico a la
convivencia con inmigrantes. La temática gira en torno a la dicotomía
solidaridad-racismo y todo se envuelve en un tono de aventureras que recuerda y
mucho a Capitanes intrépidos (Victor
Fleming, 1937). La película muestra así el contraste entre la sociedad
occidental y los países más desfavorecidos; la dificultad que tienen para
integrarse los inmigrantes; el proceder de las mafias que los explotan; la injusticia de
unas leyes que dificultan el acceso a una vida mejor; la impotencia de quienes
quieren ayudar y no sabe cómo.
Puede usarse de 5º de Primaria en adelante.
* District Zero, de Pablo Tosco, Jorge Fernández Mayoral y Pablo
Iraburu. 2015, 65 minutos.
El
horizonte está formado por miles de contenedores iguales. Estamos en Zaatari,
uno de los campos de refugiados más grandes del mundo, situado en Jordania,
donde 80.000 personas viven en un campamento que originariamente se planteó
como algo temporal en 2012.
El
documental muestra la rutina de los habitantes en Zaatari, cómo han cambiado
sus vidas desde que salieron de Siria, cómo se han adaptado al campamento y cómo
intentan retomar sus quehaceres, siempre con la melancolía de la tierra que
dejaron atrás.Pero no todo es tristeza, también presenta una lucha por
continuar viviendo más allá de las circunstancias. Paradójicamente (o no), los
que tienen más recursos son los que se lanzan a cruzar el Mediterráneo. El
documental nos muestra la realidad de aquellos que no disponen de recursos para
huir y cuyo futuro es una constante incertidumbre.
***
Para
Salman Rushide el momento culminante de la película El Mago de Oz (Víctor Fleming, 1939), la que marcó su vocación de
escritor, es cuando la protagonista canta Overtheraimbow,
momento que expresa el sueño humano de partir; un sueño tan poderoso como el de
las raíces. Por eso Overtheraimbow
–continúa Rushide- debería ser el himno de los emigrantes del mundo, de todos
aquellos que van en pos de un lugar donde los sueños más osado se hacen
realidad. Y esos sueños, las más de las veces y para mucha gente, mucha, no
tienen más aspiración, ¡valiente osadía!, que la de querer vivir en paz, sin
miedo a un disparo, con pan y escuela, por ejemplo. Pero por desgracia, para
algunos (demasiados), este lugar, solo
está en el cine.
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